domingo, 18 de diciembre de 2011

Entendiendo a Dalí: El enigma de Hitler

A veces los artistas viven obsesiones que vuelcan en sus obras. Es muy frecuente que muchos de ellos se anticipen a un futuro más o menos cercano, representándolo en las disciplinas artísticas que les son afines.

Salvador Dalí, hacia el año 1939, comienza a mostrar una de estas obsesiones, como un acto premonitorio de la época de oscuridad y muerte que asolaría a la mayoría de los países del mundo pocos años después, con la Segunda Guerra Mundial.

En uno de sus cuadros, "El enigma de Hitler", Dalí representa simbolismos utilizando siempre su particular estilo surrealista. Como una alusión alegórica a la Conferencia de Munich de 1937, en la que Inglaterra y Francia permitían a Hitler invadir y anexionarse a Checoslovaquia, lo que dejaba en evidencia la política débil de las democracias occidentales frente al régimen nazi.

Recuerden que pinchando las imágenes, estas se amplían.


El teléfono medio destruído (2) alude a las negociaciones rotas, con uno de sus extremos, el del micrófono, con forma de pinzas de langosta amenazante. La lágrima que cae en el auricular (3) son las noticias de dolor que se escuchan, con el cable cortado por la comunicación interrumpida. La foto-carnet de Hitler (4) muestra al responsable de la desgracia a la que el mundo se encamina. El teléfono, negro como las conversaciones del Neville Chamberlain con Hitler, está apoyado sobre una rama rota (1) , símbolo de la vida trunca, de la fragilidad de la existencia, la muerte y la destrucción.

Dalí tenía, desde su niñez, terror a los murciélagos, para él eran sinónimo de lo oscuro, misterioso, maligno, y el paraguas que está colgado (5) sobre esta débil rama parece un murciélago mustio pero, al mismo tiempo, muestra cómo ante la tempestad que se avecina, no está preparado para protegerse, manteniéndose cerrado, y mostrando a una Europa que no tiene las defensas adecuadas para defenderse.


El paisaje con el cielo encapotado, amenazante (6) presagia los duros tiempos por venir. Como reforzando el presagio de terror, dos murciélagos más se muestran, uno colgado en el medio de la rama (7) y otro junto al plato (9), con una flor de vaina, marchita. La mujer oculta tras el paraguas (10) es el individuo anónimo, perdido y desaparecido, que ya no cuenta como ser con identidad, toda de negro y con un trapo colgando de su mano, sus despojos.

El plato, casi vacío (8) a no ser por unos contados frijoles (judías), anticipan la hambruna descomunal en la que Europa caería pronto, además de representar, en cierto modo, al pueblo que pretendieron exterminar.



La costa enmarca a Cadaqués, en cuya playa se puede observar al fondo un pequeño grupo de personas privilegiadas, tal vez alejada del tema central de la guerra, disfrutando su propia vida, mientras a la izquierda del cuadro, bajo el amparo de una sombrilla clavada en la arena, un perro negro los vigila como un atento cancerbero.

La obra manifiesta el panorama desolador que presagiaba la llegada de la Segunda Guerra Mundial, el fracaso de las conversaciones entre Inglaterra y la Alemania Nazi, así como la hambruna que acompañaría a esta terrible etapa de la Historia Humana.

Esta excelente pintura, deprimente y sombría como debe ser, de un extraordinario simbolismo, le valió a Dalí ser expulsado del Movimiento Surrealista. Desde la década de 1930, el artista manifesto una fuerte admiración por el dictador, principalmente por la forma del manejo de masas, su elocuencia y por algunos rasgos físicos que él mismo describía en sus "Confesiones inconfesables", como producto de los sentimientos encontrados y poco claros que le producía el Fürher. En 1934 le había sido prohibido pintar una cruz svática sobre una banda que llevaba una enfermera en un cuadro previo que había realizado, por lo que el Movimiento Surrealista vió en Dalí una enfermiza obsesión por el nazi, evidenciando, probablemente, una doble y dudosa moral así como creencias políticas no muy bien vistas.

13 comentarios:

  1. Dalí a pesar de sus contradicciones e ideas con los que no podemos identificarnos marcó un hito en el arte del siglo XX. Saludos. Alicia de BsAs

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  2. Para mi es un genio, fuera de serie. Me pasaría horas viendo sus obras y siempre descubriría lago nuevo. Besos

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  3. Gracias por el post, he encontrado lo que buscaba saber :) Aunque permíteme discrepar del significado del paraguas, porque es sabido que representa a Chamberlain y su política de apaciguamiento (poner en google Chamberlain y paraguas ;) ) Un saludo!

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  4. Pues aquí en el enlace de arte, parece que esto entra en el examen, Dali? si, muy bonito, muy bonito, esplendido

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  5. a quien va dirigido esta obra?

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  6. Para mí el "auricular con lágrima" parece más bien un pene del cual escurren las últimas gotas de esperma.

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  7. Para mi no son guisantes... Interpreto que son judías lo que hay en el plato, lo veo como significado de su exterminio.

    Muy buena reflexión.

    Saludos.

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    1. Gracias por el aporte, el error se debió a distinto significado que tienen esas legumbres según el lugar en el mundo. Para nosotros, los argentinos, son porotos o alubias, para Europa son judías y para los de EEUU son frijoles. Ya está corregido. Saludos cordiales.

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  8. Una gran entrada, me ha encantado, la he compartido (con tu autoría por supuesto, en mi blog de Tumblr. Muchas gracias!

    http://marejadilla.tumblr.com/post/157531611350/salvador-dal%C3%AD-el-enigma-de-hitler-the

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